Pasado el susto y la e-moción, Barcina se ve más fuerte que nunca y se atreve a cruzar otra línea roja. Mendillorri acogerá un Cementerio Nuclear que nos sacará de progres.
Se dice que un potente lobby está detrás de la jugada, una vez más el sector conservero con Almanaque a la cabeza, buscando la comercialización de las variedades mutantes de alcachofa y de espárrago resultantes del regadío procedente de los efluvios del cementerio. Menestra lisérgica, todo legal, muy di-vertido radiactivo.
El sector más antisitema de la sociedad foral ahora se posiciona a favor del TAV. Afirman que por lo menos nos servirá para salir a toda ostia de este inmundo vertedero. Robertico lo flipa.
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